Anteriormente hemos hablado de “10 trucos de limpieza rápida para tu hogar” en dónde comentábamos que cuidar nuestra casa no es simplemente tener las mejores decoraciones o muebles, sino que también debíamos invertir algo de esfuerzo y tiempo para mantenerlo impecable.

Claramente habrá personas que quieren optimizar su tiempo o no son muy fanáticas de hacer el aseo, pero a pesar de darte esos 10 trucos de limpieza rápida, hoy queremos compartir contigo esos 8 errores que cometes al limpiar tu casa.

Que el afán por acabar esta tarea no te haga una mala jugada de tener que volver hacer todo porque manchaste el suelo con el producto equivocado o después de un tiempo que terminaste quedó un mal olor en el ambiente…

1. Herramientas y productos inadecuados

Si quieres cuidar cada espacio de tu hogar, es fundamental que poseas las herramientas y productos adecuados para poder hacerlo, debido a que optimizarás tu tiempo e incluso podrás conservar el estado de tus muebles y las diferentes superficies.

Por ejemplo, si posees un piso laminado o en madera, lo apropiado sería usar productos para esos materiales que no solo cuidarán el material, sino que puedes dar el acabado que buscas. Lo mismo con los cristales, mobiliario y electrodomésticos. No te asustes si empiezas a notar que es una gran cantidad de productos para limpiar toda tu casa, empieza a notar que es lo que requiere más cuidado y si hay productos “multiusos”.

2. No leer las instrucciones de los productos

Previamente te comentaba que una alternativa a usar una gran cantidad de productos era buscar esos mágicos productos que prometen ser “multiusos”, y sí, en algunos casos pueden ser bastante útiles, pero ten cuidado y no caigas en el error de abusar de ellos.

Cuando adquieres un nuevo producto deberás leer las etiquetas y saber cómo usarlo previamente a aplicarlo, esto te evitará cometer el error de manchar una superficie o perder tu tiempo porque “no hizo su trabajo” y tuviste que volver a limpiar.

3. No usar los implementos de aseo limpios

Antes de empezar con la rutina de limpieza, asegúrate de que tus herramientas estén en un buen estado. Nada de limpiar tu mesa con un trapo sucio o trapear toda la casa sin haberlo enjuagado previamente; este tipo de errores podrán hacer que el trabajo que hiciste se pierda porque quede con un mal olor o al rato se vea manchado.

4. No limpiar los objetos que usamos para lavar

Siguiendo con el concepto del error anterior, no hacerle mantenimiento a tu lavadora, lavaplatos, ducha y lavamanos, sería estar limpiando tu casa a medias…

Limpia el filtro de la lavadora para retirar las motas que recoja de la ropa, deshazte de los restos de comida que quedan el lavaplatos, retira los cabellos que haya en el desagüe de la ducha y lavamanos.

5. No lavar los platos después de cocinar y comer

Si estas terminando de cocinar algo, aprovecha para limpiar mientras está listo. Evitarás que la comida se quede pegada a los utensilios y vajilla que usaste para prepararla, también podrás pasar un trapo limpio por las encimeras por si salpicaste algo.

Ten cuidado con lavar ollas o sartenes calientes porque podrías estropear el material antiadherente, por eso espera a que se enfríen para hacerlo.

6. No limpiar si se derrama algo

Si eres de esas personas que tiene un día establecido en la semana para limpiar la casa, no cometas el error de no pasar un trapo o recoger algo que se te derramó o salpicó sobre alguna superficie. Probablemente cuando llegue la hora de limpiar, haya quedado la mancha o batalles mucho para quitarla.

7. No vaciar la aspiradora

Vaciar el depósito donde queda el polvo, las motas, pelos, etc…, hará que sea más sencillo la tarea de limpiar porque no estarás acumulando la suciedad hasta que no puedas más. De igual manera puedes alargar su vida útil si haces mantenimiento a los filtros.

8. No sacudir el polvo de los muebles

Hacer la limpieza en pisos, ventanas, estanterías, etc… no va a ser suficiente si quieres que tu casa esté completamente impecable. Evita el error de no sacudir el polvo de los muebles, los cojines, las cortinas y esos espacios en los que pareciera que la suciedad no se acumula, porque cuando pasas un trapo húmedo notas realmente que no estaba tan limpio como pensabas.