Alguna vez te has preguntado ¿cómo sería la casa de esa persona famosa que tanto admiras?, pues el interior de una casa es más que simples mubles o paredes pintadas y Frida Kahlo lo supo más que nadie reflejando todo su ser en cada rincón de su casa; pues claramente al entrar a su famosa casa azul puedes percibir los gustos y cómo fue ella en vida.

Hoy queremos compartirte el interior de esta famosa artista que admiramos mucho y que nos ha inspirado por su gran pasión por el arte mexicano, sus pinturas y la manera de ver la vida. En este artículo verás cómo está decorada cada habitación, la fachada, el jardín, y demás espacios ocultos que hasta hace unos años fueron descubiertos…. Pero antes de entrar a la intimidad del hogar de Frida Kahlo, queremos que conozcas un poco más de ella para que entiendas todo el concepto que rodea la casa azul.

Frida Kahlo fue una pintora mexicana, nacida el 6 Julio de 1907 en la ciudad de Coyoacán. Toda su vida estuvo marcada por el dolor que sentía en su cuerpo debido a que, desde muy pequeña, tuvo complicaciones con su salud y posteriormente, en su juventud sufrió un grave accidente que la dejaría con severas consecuencias en su espalda y piernas por el resto de su vida. En su obra se refleja su realidad, pintar era la manera de expresar cómo veía y sentía el mundo físico y espiritual. Se casó con el famoso pintor Diego Rivera, con quién vivió en varios lugares de México y en el exterior, pero que en  sus últimos años de vida, se mudó a la casa donde nació y creció para posteriormente morir también. Hoy en día este lugar es conocido cómo el Museo de Frida Kahlo o la Casa Azul.

Historia de la casa

La Casa Azul está ubicada en Coyoacán y fue construida en 1904 por el padre de Frida, Wilhem o Guillermo Kahlo. La construcción cuenta con un patio central que está rodeado de diferentes habitaciones, pero fueron Frida y Diego quienes le impusieron el estilo particular con el que se conoce actualmente. Zonas como el jardín y el estudio de Frida fueron construidos posteriormente de acuerdo con los gustos de la pareja.

En 1958, cuatro años después de la muerte de la pintora, fue convertida en museo y desde entonces ha estado abierta al público.

Mapa de la casa

Desde una vista superior del plano de la casa, se puede apreciar la distribución y los espacios que actualmente está disponibles para visitar.

Imagen tomada de: http://www.dis.uia.mx/grupos/2015o/dint3_a/andrade/webCV/plano_museo.html

Entrada

La Casa se caracteriza por su color, todo el exterior e interior de la casa es de un tono azul que te hace sentir como si estuvieras en el cielo, además de los toques rojizos que delimitan las columnas y bordes de las ventanas verdes que alegran la casa sin ser escandalosa.

La primera impresión es sin duda el amor por la cultura mexicana. Se pueden encontrar piezas prehispánicas que adornan la entrada junto a la fecha y nombres de los dueños.

Patio

Como hemos mencionado en un principio, la casa fue construida con un patio central y a su alrededor las habitaciones, por lo tanto, el patio es una de las grandes atracciones de la casa. Diego Rivera diseño la pirámide que contiene una gran colección de piezas prehispánicas que reflejan su pasión y admiración por la cultura e historia mexicana.

Este jardín puede verse como un pequeño edén oculto en una ciudad modernizada, porque la naturaleza abunda con sus innumerables plantas, arboles y flores que se encuentran rodeando y delimitando los caminos.

Cocina

Dicen que la cocina es el corazón de una casa, y el corazón de esta casa siempre estuvo lleno de sazón mexicano. En la actualidad, la cocina se encuentra en el estado que la usaba Frida, lo cual refleja su forma cocinar, ya que a pesar de que en su época contaba con servicio de gas, ella prefería hacerlo de la manera tradicional, es decir, con leña.

Las vasijas y platos son propios de la cultura mexicana: coloridos, artesanales y con valor histórico incalculable. El mobiliario abierto y de color amarillo hace resaltar cada pieza en la habitación, sin duda es muestra de que a Frida le gustaba exhibir los objetos que adornaban su cocina y no tenía temor de dejarlo a vista. Este es un claro ejemplo de que no todas las cocinas deben poseer gabinetes para ocultar la vajilla o para mantener el orden.

De este mismo modo, resaltamos la combinación de azulejos blancos, amarillos y azules que rompen con la uniformidad de los colores planos en resto de la casa.

Comedor

Siguiendo la paleta de colores, la combinación del mobiliario y piso amarillos junto con el azul y blanco de las paredes de la habitación se complementan con cuadros de artistas mexicanos, piezas de la cultura, calaveras, juguetes, figuras de papel y demás vajillas tradicionales.

Si te fijas detalladamente en esta habitación, se puede apreciar el orden que existe en cada estantería, ya que cada pieza está ubicada de manera simétrica para que tenga su protagonismo en la habitación y no está oculta detrás de otra pieza “más importante”. Saber exhibir los objetos grandes y pequeños en estas habitaciones hacen la diferencia entre tener un espacio armonioso o caótico.

Recámara de Diego Rivera

En esta habitación se exhiben objetos personales de Diego Rivera, pero lo que más resalta en el espacio son sus pequeñas esculturas pertenecientes a su cultura, las cuales están todas ubicadas en un sitio concreto para ser apreciadas. De igual manera resaltamos el uso del mobiliario robusto, en madera y con acabados naturales, barnizados o pintados con los colores característicos de casa amarillo o verde.

En esta recámara no resalta la cama, de hecho, pasa casi desapercibida por el color del cubrelecho completamente blanco, lo que hace que esté en un segundo plano para que el resto de los objetos en el espacio sean los que se lleven el protagonismo y muestren los gustos del pintor haciendo referencia a su vida como artista mexicano.

Estudio de Frida Kahlo

Esta habitación no fue concebida en la construcción original de la casa, por lo tanto, el aspecto que posee es diferente al resto de la casa. Este espacio se caracteriza por tener paredes de piedra en el exterior e interior con amplios ventanales.

Un consejo para las personas que sean artistas como Frida, es que el lugar donde sea tu estudio posea ventanas grandes, debido a que podrá pasar una gran cantidad de luz y serán muy pocas las veces que requieras usar luz artificial al momento de trabajar.

Recámara de Frida Kahlo (día)

Por su estado de salud, Frida tuvo que permanecer gran parte de sus días en cama, pero el famoso espejo en el techo fue puesto por su madre tras el accidente que tuvo en su juventud y la dejó inmóvil por varios meses, es así como en este tiempo ella empezó hacer sus retratos.

Toda la decoración en el resto de la habitación son recuerdos u obsequios de las personas que conoció en vida y tuvieron un valor histórico muy importante. Al ser una habitación pequeña, el uso de repisas y objetos colgados en las paredes son una forma sencilla y armoniosa de imprimir su personalidad.

Recámara de Frida Kahlo (noche)

En su recámara de noche puedes observar claramente que es más amplia y con objetos mucho más curiosos que te hacen adentrar más en su mundo y admiración por la cultura mexicana. Los muñecos en papel y las pequeñas piezas artesanales abundan en la habitación, sin embargo, los grandes muebles como la cama, el tocador o las estanterías son piezas únicas de la artesanía mexicana debido a los acabados de madera tratada y el detalle en cada mueble.

Lo que hace increíblemente armoniosa la habitación es la uniformidad en los colores que posee cada mueble y cómo una habitación completamente blanca se transforma en un espacio que trasciende el tiempo.

El misterio del baño de Frida Kahlo

Diego Rivera pidió que el baño de Frida estuviera cerrado por 15 años luego de que ella falleciera, pasado este tiempo podría ser abierto, sin embargo, fueron 50 años los que tuvieron que pasar para que el baño por fin fuera abierto, en este periodo nunca se supo con exactitud qué era lo que había en dicha habitación.

El misterio del baño de Frida Kahlo fue resuelto en 2006, cuando el museo decide abrir este espacio e invitar a Graciela Iturbide para ser la encargada de dejar el testimonio fotográfico del momento. Algunos de los objetos que se encontraban allí eran: ropa, carteles, animales disecados, prótesis, corsés, medicamentos, etc. La fotógrafa los decide interpretar como “objetos de dolor” debido a que claramente eran objetos íntimos de la artista que reflejaban la trayectoria del sufrimiento en su cuerpo.

En este espacio queremos resaltar que una habitación vacía es nada, pero una habitación con tus preciados objetos es todo. Más allá de la estética del lugar, es mostrarte lo relevante que puede llegar a ser un sencillo objeto que hay en tu habitación, pues refleja lo que eres y lo que las demás personas podrían llegar a interpretar de ti.

El baño de Frida, Coyoacán, Ciudad de México (2006). Por Graciela Iturbide.
En este link puedes observar más fotografías de la obra El baño de Frida por Graciela Iturbide: https://artsandculture.google.com/culturalinstitute/beta/exhibit/el-ba%C3%B1o-de-frida/xgKCRhTNXc9ZIw

Espacios con significado

Frida Kahlo nos ha dejado en claro que los espacios en que habitamos son más que cuatro paredes con pintura o bellamente estéticos. El significado que damos a estos espacio al ocuparlos con objetos como un mueble, una vajilla, una pequeña porcelana o los colores en la habitación, son el reflejo de nuestra personalidad, gustos y hasta la historia de nuestra vida. Por lo tanto, al entrar en su Casa Azul, estamos tratando de entender quién era, cómo vivía, su gusto por el arte y cultura de su pueblo.

Las fotografías están sujetas a derechos de autor y solo han sido usadas a modo de referente en este artículo. Fueron tomadas de la página: www.museofridakahlo.org.mx
En este link puedes realizar el recorrido virtual de la Casa Azul: https://www.museofridakahlo.org.mx/es/el-museo/multimedia/#regresar