¿Cuándo fue la última vez que sentiste que tu casa se sentía como un hogar?. Todos queremos que nuestra casa sea más que un lugar para llegar a dormir o comer, y las personas en Dinamarca son el ejemplo a seguir para convertir nuestro espacio en un lugar acogedor. Como bien sabes, la Organización de Naciones Unidas ha considerado a Dinamarca como uno de los países más felices del mundo, ya que han aprendido a convertir sus espacios en ambientes cálidos donde la comodidad, la tranquilidad, el sentimiento acogedor de familia y la oportunidad de permitirse disfrutar de los pequeños placeres de la vida son protagonistas. Es así como nace el estilo Hygge!.
1. ¡Tú eres primero!
Como te podrás dar cuenta, este estilo se centra más en la parte humana que en lo bonito que pueda llegar a verse el espacio. Cada uno de nosotros es responsable de hacer que el espacio que ocupamos brinde calidez y nos permita sentirnos a gusto con lo que hay a nuestro alrededor.
2. Ambientes cálidos
El calor es uno de los factores más importantes en el proceso de proponer un estilo Hygge, por lo que tener una chimenea es un gran acierto, pues te permite generar ese ambiente a través de la temperatura. Pero… no te preocupes si no puedes disponer de una chimenea, puedes generar el mismo efecto simplemente utilizando velas!
3. Iluminación natural
La luz natural siempre va a estar por encima de la luz artificial, así que empieza por abrir las cortinas y procura usarlas al mínimo, deja que la luz del sol entre libremente por las ventanas de tu habitación, sentirás de inmediato el cambio en el espacio!
4. Paleta de colores suaves
Sin duda un blanco nos va a dar la sensación en el espacio de amplitud y tranquilidad, pero también puedes optar por un beige o un gris claro si no te emociona tener todo blanco. Sin embargo, si eres un poco más arriesgado con los colores te sugiero que implementes cualquier color en tonos pasteles y muy claros!
5. Toques naturales
Las plantas muy verdes y las flores de colores son los detalles que agregas en los bordes de las ventanas o los centros de mesa para que tengas una parte del mundo exterior en tu casa.
La madera es otro toque natural que no puede faltar en tu espacio, ya sea en los pisos o los muebles hará sentir todo más acogedor.
6. Materiales suaves
Textiles como la lana, el lino y el algodón son increíbles para la cama. Un tapete, unos cojines o una manta en el sofá y experimentar con diferentes texturas para que te sientas en las nubes y bien calientito(a) o fresco(a).
7. Cero desorden!
Tener todo perfectamente en su lugar sin duda es algo que no nos va a generar estrés, así evitarás encontrarte con objetos tirados en el suelo o cosas sucias y ahorrarte la angustia de dejarlo todo para después. Recuerda que la clave para que puedas tener la menor cantidad de desorden es aplicar el minimalismo, ya que tienes a la vista todo lo necesario y que te genere felicidad!
8. Tu lugar feliz 🙂
Una fotografía de tu familia, tus libros favoritos o la música que tanto te relaja, son los toques finales perfectos para que ese espacio sea más tuyo y te llene el alma de lo que más disfrutas…
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